12 abril 2006
Demanda a una silla por "pellonda"
Sue Storer estaba desesperada con una de las sillas de su aula. Cada vez que alguien se sentaba, la silla producía un sonido extrañamente parecido al de un pedo, alterando el orden de las aulas por el consiguiente escojone de los alumnos. La buena de Sue, indignada ante tal hecho (inglesa de pura cepa) puso una demanda a la silla, (que tía más tonta) cuyo único delito era sufrir ventosidades involuntarias. Como no podía ser de otra manera, el Tribunal ha desestimado la demanda y propone como solución sustituir la silla en cuestión, (así soy juez hasta yo ) advirtiendo que nadie se siente sobre ella mientras esperan la llegada de una nueva silla más recatada. Sue sigue indignada por el comportamiento de sus compañeros masculinos que, a la mínima de cambios, aprovechan para sentarse en el ruidoso artefacto.
Desde luego hay gente "pa tó", aunque pensandolo bien estoy fijándome que la mesa camilla me mira con malos ojos. Me plantearé en un futuro demandarla....
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