En Estados Unidos el submundo del crimen cada vez se encuentra más oculto bajo la superficie de la sociedad. La superficie de la sociedad es la ropa que la representa. Luego ya habrán adivinado que vamos a hablarles de ropa interior. En Menomonie, Wisconsin, han detenido a un joven de 25 años, acusado de robar cientos de prendas de ropa interior. No se crean que es que tuviera mucho desgaste textil y muy poco dinero, sino que se dedicaba a sustraer todo tipo de prendas íntimas femeninas. La policía le ha relacionado con el robo de más de 850. Cuando fue arrestado, los agentes encontraron en su domicilio tres “pruebas” cuya legítima dueña definió como “ropa interior de aspecto muy característico”. Lo mejor de todo es que el detenido es reincidente, lo que hará que permanezca en prisión no menos de un año y que le caiga un multazo de 2500 dólares. “Podría ser peor. En un delito complicado”, ha declarado el fiscal del distrito. Aunque las hay que lo ponen fácil, de coger y de ocultar. En cualquier caso, estas declaraciones nos llevan a la incógnita que mencionábamos al principio: la ropa, ¿la cogía de un cajón o del cesto de la ropa sucia?
Lástima no se las hubiera llebado con premio :D
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