22 julio 2008

Un sapo engulle a una serpiente

Las tornas cambian

Ha ocurrido en Australia; teóricamente, debería haber sido al revés

Las cosas no son siempre como se considera normal. Muestra de ello es esta impactante foto en la que un sapo devora a una serpiente. Se trata de una especie que se introdujo en Australia para acabar con plagas. La instantánea demuestra que su voracidad es insaciable. Este tipo de serpiente, en realidad, se alimenta de sapos como él cuando son jóvenes.

Este tipo de sapo fue introducido en Australia para luchar contra las plagas.

La imagen fue tomada el pasado domingo por Graeme Sawyer en la Estación Ringwood, aproximadamente a 100 km del sur de Darwin, en Australia. Según afirman, cuando llegaron la imagen que vieron fue la de un sapo de bastón engullendo 10 de los aproximadamente 60 centímetros de la serpiente.

En palabras del Sawyer: "estaba absolutamente asombrado, ver una rana comiéndose una serpiente es increible, luego se la sacó de la boca y la liberó". El anfibio, que tenía una mutilación en la parte inferior de sus extremidades como otros muchos en la zona que forman parte de un proyecto de investigación, también está en perfectas condiciones.

Las consecuencias de si hubiera podido finalizar la hazaña son son inimaginables puesto que, aunque estos animales pueden estirarse mucho, seguramente no hubiera podido terminar de engullirla y mucho menos diferirla. En cualquier caso, es un hecho insólito.

Un sapo letal

Los científicos han empezado a estudiar las actividades de la especie de sapo de bastón, que fue traída desde Hawai en 1935 para controlar un escarabajo que destruía la caña de azúcar. Pero el remedio fue peor que la enfermedad puesto que empezó a matar la fauna con el veneno que expulsa por sus poros y porque se come insectos que son importantes para la diversidad biológica.

El keelback, el reptil engullido, es una serpiente de agua dulce y es la única conocida en Australia que puede comer sapos de bastón y sobrevivir. De hecho, es un depredador conocido de sapos juveniles, lo que muestra que, definitivamente, las tornas han cambiado. BRG

No hay comentarios: