Arena despierta

Finalmente los exploradores encontraron El Dorado o, al menos, las manos de los escultores han dado forma a los sueños de los descubridores levantando el oro de la arena para convertirlo en el despertar de un nuevo mundo, el arranque de una vieja maquinaria o el atrevimiento de poner en marcha nuevas ideas. Diez escultores han puesto su mirada sobre la arena y ensalzado su personal homenaje a la gesta colombina uniéndose así a la conmemoración del quinto centenario que llena la ciudad. La Plaza Mayor ha acogido esta efímera muestra de esculturas de arena que ayer entregó sus ya tradicionales galardones. El checo Radovan Zivny, de 32 años, ganó el primer premio reconocido con 1.500 euros y una placa acreditativa. La obra de Zivny representa la figura de un hombre, la del descubridor pero con una imagen renovada y lejana a la de los estereotipos, abrazado a un enorme huevo. El artista checo bautizó su visión de Colón con el título “Sin romper los huevos no se puede hacer una tortilla”. Una frase elegida frecuentemente por el alcalde, Javier León de la Riva que le hizo entrega del galardón, para salir al paso de las críticas contra la gran proliferación de obras en la ciudad. No obstante, el regidor garantizó la imparcialidad del certamen. Zivny, un habitual escultor de la playas españolas, explicó que había evitado el Colón tradicional “porque me divierte lo nuevo”. Desde 1998 trabaja la arena, cemento y pintura y vive desde hace dos años en Portugal.