21 enero 2010

Haití y yo

....me he levantado, y estaba aburrido. He encendido el ordenador. Mientras este arrancaba, la nevera me daba todo lo necesario para saciar mi hambre. El teléfono suena, la familia como siempre bien , interesándose por la salud de uno. He mirado las noticias desde mi incómoda silla. SIENTO VERGÜENZA DE MIS MISMO: Gente sin familia, sin nada que comer, sin un hogar en el que refugiarse, con la muerte acechando tras cada temblor. Y a mi me da pena. Pena debo de dar, y como yo otros muchos. Pues queremos sentirnos mejor con tan solo mandar un mensaje de donación a Vodafone (por ejemplo) y cambiar el canal a los Simpson cuando las imágenes de los informativos me hieren la vista. Y tan solo la vista, pues tal vez ya no tengamos un corazón al que herir. Tal vez ya no seamos todos tan humanos como creemos.

http://cobreitor.blogspot.com/2010/01/cuentas-para-entregar-donaciones.html

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