- El incidente tuvo lugar en los cayos de Florida.
- El perro estaba nadando cuando un tiburón se lo metió en la boca.
- Su dueño nadó hacia el escualo y lo golpeó hasta lograr que lo soltara.
Su dueño, Greg LeNoir, se lo llevó a la playa para su paseo diario, y el animal no dudó en meterse en el mar. De repente, un tiburón de casi dos metros de largo apareció y prácticamente se metió al perro entero en la boca.
Aunque Jake sufrió varias mordeduras, sus heridas no son graves
Al verlo, LeNoir se tiró corriendo al agua y nadó directo hacia el escualo. Tras golpearlo varias veces en el lomo, el tiburón dejó en paz al perro y se marchó.
Pese a los nervios, dueño y mascota lograron llegar a la orilla, y aunque Jake sufrió varias mordeduras, sus heridas no son graves.
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