Muchas veces nos encontramos con noticias un tanto increíbles y en verdad extrañas que son difíciles de asimilar; un camión que salía de una estación de servicio en Detroit atropelló a un hombre que pasaba en una silla de ruedas. Por suerte para el conductor del camión, la silla de ruedas quedó atorada en la parrilla del monstruo y éste sólo lo empujó por espacio de unos 6 kilómetros, increíblemente sin daños físicos para el discapacitado.
No sé qué habrá sentido el pobre hombre de estar sentado siendo empujado, con el motor diesel bramando a centímetros de su cabeza, por un vehículo de varias toneladas a 80 ó 90 km/h. La silla de ruedas que lo encarcela de por vida también se la salvó.
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