- Francis Tovey se tomó muy a mal que sus propios familiares le sugirieran que debía dejar su hogar para ir a una residencia.
- Sucedió en la localidad australiana de Burleigh Heads, si bien Tovey era de procedencia inglesa.
En internet encontró lo que buscaba
Las notas dejadas por el anciano prueban, según las informaciones de la prensa local recogidas por The Times, que Tovey buscó en internet planes para construir una compleja máquina que le ayudase a poner fin a su vida. El mortífero artilugio contaba con una sierra eléctrica conectada a una pistola semiautomática cargada con cuatro balas, y podía disparar varias veces activada por control remoto.
Tovey se quitó la vida en la entrada de coches a su casa, a fin de que los operarios que trabajaban en una vivienda vecina encontrasen su cuerpo. Su plan funcionó hasta el final, ya que un carpintero, Daniel Skewes, escuchó los disparos, acudió corriendo y halló al anciano muerto con heridas de bala en la cabeza.
Un vecino comentó que el anciano había vivido en la misma casa desde 1984. "Era un hombre maravilloso, el vecino ideal y le echaré mucho de menos. Había nacido en Inglaterra, como yo, y solíamos tomar el té juntos", explicó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario