28 julio 2009

Los españoles sienten más placer con la comida que con el sexo


  1. Baleares y la Comunidad Valenciana son las autonomías que más disfrutan
EFE
MADRID
Los españoles sienten más placer con la comida, sobre todo con el chocolate, que con el sexo, según un informe presentado hoy sobre la Evolución del Placer en España. El estudio se ha realizado entre 8.351 personas.

El informe, desarrollado por el profesor de Sociología de la Universitat de Barcelona, Javier Barraycoa, y patrocinado por una conocida marca de helados, señala que los cinco placeres preferidos en España son, por este orden, comer, la familia, viajar, el chocolate y el sexo.

Barraycoa ha explicado que estos resultados se deben a la estrecha relación de la cultura española con la gastronomía, aunque ha señalado que los gustos alimentarios han evolucionado hacia la sofisticación con los productos exóticos y de gurmet.

En el ámbito internacional, dos de cada tres países sitúan la comida en el número uno de su ránking, aunque no muestran preferencia por un alimento en concreto.

A la cola

España está a la cola de los países que más disfrutan de los placeres, junto con Países Bajos, Alemania y Australia, y alejado de Colombia, México, Portugal y Turquía, que lideran la lista.

Por comunidades autónomas, Asturias y Extremadura son las regiones que más placer experimentan, mientras que en las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana se encuentran los españoles que menos disfrutan.

Barraycoa ha asegurado que a pesar de la crisis los españoles no renunciarán a disfrutar de sus placeres favoritos, que serán menos extensos pero más intensos.

En España, las mujeres superan a los hombres en su capacidad de disfrute, con un "117 de Coeficiente de Placer frente al 114 masculino", aunque a nivel mundial ocurre todo lo contrario.

Las españolas prefieren experiencias ligadas a la relajación, mientras que los hombres optan por placeres que les permitan autorealizarse.

2 comentarios:

Picalcan dijo...

Es que comerse un buen conejo y una peritas siempre es placentero.

Martín Carmona dijo...

uis eso suena a cochinada